¡Bienaventurada!

Encontrará el lector en esta brazada de de alabanzas y parabienes dirigidos a María en el umbral del tercer milenio enfoques y acentos variopintos. Es el resultado lógico de una convocatoria tan plural como ésta, en la que figuran, sin salirse del catálogo de la BAC, mujeres y hombres, clérigos y laicos, prosistas y poetas, españoles y extranjeros, teólogos, catedráticos de variados saberes, cardenales eméritos y obispos meritorios, psicólogos, notarios, amas de casa, periodistas de postín y monjas de clausura. Unas y otros han escrito, entre todos, una mariología de sus sentimientos y de nuestro tiempo. Una mariología del corazón y de la fe. No valdrá seguramente para manual en la enseñanza académica de la materia. Pero servirá cumplidamente de pauta para crecer en la admiración y en el amor de María, ese don de Dios a quien llamamos, por excelencia, ¡bienaventurada!