- Libros
- De consumo
- Cuadros y +
- Estampas y +
- Imágenes
- Complementos para imágenes
- Objetos litúrgicos
- Acetres-hisopos
- Anforas
- Apagavelas
- Arras
- Atriles de pié
- Atriles sobremesa
- Báculos
- Bandejas de comunión
- Cajas de formas
- Cajas llaves Sagrario
- Cálices
- Campanillas
- Candelabros
- Candeleros
- Conchas bautismo
- Copones
- Copones patenas
- Crismeras
- Custodias
- Estuches sacramentos
- Incensarios - Navetas
- Lámparas cristal-cerámica
- Lámparas Santísimo
- Lavamanos
- Patenas
- Pilas bautismales
- Pilas de agua bendita
- Porta cirios
- Portaincensarios
- Portaviáticos
- Relicarios
- Sagrarios
- Tabores
- Vinajeras
- Pequeños detalles
- Textil
- Mobiliario
- Cofradías
- Otros artículos religiosos
- Restauraciones
VIRGEN FATIMA DEL TIEMPO
La figura de la Virgen de Fátima del tiempo, cambiando de color según el clima, une lo divino con lo terrenal, recordando la fe constante y la protección maternal en medio de las inclemencias temporales.
Virgen de Fátima del tiempo
La figura de la Virgen de Fátima del tiempo es una representación emblemática que fusiona lo divino con lo terrenal de una manera única y conmovedora. Inspirada en las apariciones marianas ocurridas en Fátima en 1917, esta figura sagrada no solo evoca la presencia celestial de la Virgen María, sino que también incorpora una característica notable: su capacidad de cambiar de color según las condiciones climáticas, actuando como un pronosticador del tiempo divino.
Este fenómeno sorprendente añade una dimensión adicional de significado a la figura, ya que establece una conexión entre lo espiritual y lo temporal, entre lo celestial y lo terrenal. Cuando el color de la figura cambia, los creyentes pueden interpretarlo como un recordatorio de que la presencia divina está siempre presente, incluso en medio de las vicisitudes y cambios del mundo material. Es un recordatorio tangible de que, así como las condiciones climáticas pueden variar, la fe en Dios y en la protección de la Virgen María permanece constante.
Este atributo único de la figura de la Virgen de Fátima del tiempo también puede ser interpretado como un llamado a la reflexión y a la oración. Cuando los creyentes observan los cambios en el color de la figura, pueden tomar un momento para conectarse con lo sagrado, para encomendar sus preocupaciones y esperanzas al cuidado maternal de la Virgen María. Es un recordatorio de que, incluso en medio de las incertidumbres y desafíos de la vida, siempre podemos encontrar consuelo y esperanza en la fe.
En resumen, la figura de la Virgen de Fátima del tiempo es mucho más que una representación religiosa; es un símbolo vivo de la presencia divina en nuestras vidas y un recordatorio constante de la importancia de mantener una conexión espiritual en medio de los cambios temporales. Su capacidad para cambiar de color según el tiempo atmosférico nos invita a reflexionar sobre la naturaleza transitoria de la vida terrenal y la permanencia del amor divino que nos guía y protege en todo momento.
Disponible en diferentes medidas.
La medida es desde el suelo hasta la cabeza, sin corona.
Enlaces de interés
- Material Imágen
- Resina-Marmolina